Tarta de manzana con yogur

Receta ↓ Ángela Solar

Esta tarta de manzana con yogur es una delicia divina, con una base crujiente y un relleno suave y cremoso. ¡Tu paladar se deleitará con cada bocado!

Ingredientes necesarios

Para preparar esta deliciosa tarta de manzana con yogur, necesitarás reunir unos pocos ingredientes clave. Empezaremos con las manzanas, el corazón de nuestra receta. Yo suelo usar manzanas Golden, pero si prefieres una variedad más ácida, las Granny Smith también quedan estupendas. Asegúrate de tener unas 4-5 manzanas medianas para obtener la cantidad perfecta.

El siguiente ingrediente es el yogur, que le dará a nuestra tarta una textura suave y cremosa. Puedes usar yogur natural sin azúcar o, si lo prefieres, un yogur griego más espeso. En ambos casos, asegúrate de que sea yogur sin sabor para que no altere el sabor de la tarta.

Para la base de la tarta, necesitarás harina, azúcar y mantequilla. Yo recomiendo usar harina de trigo normal, pero si quieres una opción más saludable, puedes probar con harina integral. En cuanto al azúcar, puedes usar azúcar blanco o azúcar moreno, según tu preferencia. La mantequilla le dará a la base de la tarta un sabor rico y crujiente.

Pasos previos a la preparación

¡Vamos a empezar con nuestra deliciosa tarta de manzana con yogur! Antes de ponernos manos a la obra, quiero compartir contigo algunos consejos que harán que tu tarta quede perfecta.

• Cuando selecciones las manzanas, opta por variedades que mantengan su forma al cocinar, como las Granny Smith. Recuerdo que mi abuela siempre usaba esta variedad para sus tartas y el resultado era increíble.
• Asegúrate de usar yogur natural sin azúcar para que el sabor de la manzana sea el protagonista de la tarta. Yo suelo usar yogur griego por su textura cremosa, pero cualquier yogur natural funciona.
• No te olvides de engrasar ligeramente el molde y precalentar el horno a 180°C. Esto garantizará una base crujiente y evitará que la tarta se pegue al molde.

Elaboración de la masa: ¡Comienza la magia!

Ahora llega el momento de preparar la base de nuestra tarta de manzana con yogur, una masa deliciosa y crujiente que se convertirá en el complemento perfecto para nuestro relleno cremoso.

Para ello, vamos a mezclar los ingredientes secos y húmedos de forma separada, y luego los uniremos para obtener una masa suave y homogénea. ¡No te preocupes si nunca has hecho una masa para tarta antes! Te voy a dar unos consejos prácticos para que tu masa quede perfecta.

En primer lugar, asegúrate de tamizar la harina, el azúcar y la levadura para evitar grumos y conseguir una masa esponjosa y ligera. Después, añade la mantequilla fría y cortada en trozos pequeños a la mezcla seca, y trabaja la masa con los dedos hasta obtener una textura arenosa.

A continuación, añade el yogur y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. Si la masa está demasiado seca, puedes añadir un poco más de yogur. Por el contrario, si está demasiado húmeda, añade un poco más de harina.

Una vez que tengas la masa lista, extiéndela sobre el molde previamente engrasado y resérvala en la nevera durante al menos 30 minutos antes de hornearla. Esto ayudará a que la masa se asiente y no se deforme durante el horneado.

¡Y ya está! Con estos sencillos pasos, habrás preparado la base perfecta para nuestra tarta de manzana con yogur. ¡Ahora solo queda preparar el relleno y disfrutar de una tarta deliciosa y saludable!

Preparación del relleno de manzana y yogur: ¡Una combinación irresistible!

¡Ahora vamos a preparar el relleno estrella de nuestra tarta de manzana con yogur! Estoy segura de que te encantará esta combinación de sabores, es una de mis favoritas.

Comenzaremos pelando y cortando las manzanas en trozos pequeños. Recuerda que puedes usar la variedad de manzana que más te guste, yo personalmente prefiero las Granny Smith por su sabor ácido y su textura crujiente.

Una vez que tengamos las manzanas listas, vamos a mezclar los ingredientes del relleno en un bol. Añade el yogur, el azúcar, la canela y la maicena. Mezcla bien hasta obtener una crema homogénea y suave.

A continuación, incorpora las manzanas troceadas a la mezcla y revuélvelas suavemente para que se impregnen bien de la crema.

¡Y ya está! Con estos sencillos pasos, habrás preparado un delicioso relleno de manzana y yogur que deleitará a todos tus invitados. ¡Ahora solo queda montar la tarta y hornearla!

Montaje de la tarta: ¡Una delicia en capas!

Llegó el momento más emocionante: ¡el montaje de nuestra tarta de manzana con yogur! Sigue estos pasos para conseguir una presentación perfecta.

1. Vierte el delicioso relleno de manzana y yogur sobre la base de masa que tenemos reservada en la nevera. Asegúrate de extenderlo uniformemente para que todas las porciones queden igual de ricas.

2. Para darle un toque especial a nuestra tarta, vamos a decorarla con unas rodajas de manzana. Mi truco personal es usar una mandolina para conseguir rodajas finas y uniformes. Si no tienes mandolina, no te preocupes, puedes hacerlo con un cuchillo afilado.

3. Coloca las rodajas de manzana en forma circular sobre el relleno, solapándolas ligeramente. Puedes empezar por el exterior y trabajar hacia el centro, o al revés, lo que te resulte más fácil.

4. Por último, espolvorea un poco de azúcar por encima de las rodajas de manzana. Esto le dará un toque crujiente y caramelizado a la tarta después de horneada.

Horneado y enfriado

¡Ya estamos listos para darle a nuestra deliciosa tarta de manzana con yogur el toque final! Sigue mis consejos para hornearla y dejarla enfriar a la perfección.

• Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Esto es vital para que la tarta se hornee uniformemente.
• Hornea la tarta durante 45-50 minutos. ¡Ojo! Mantén un ojo en ella a partir de los 40 minutos, ya que cada horno es un mundo y no querrás que se queme.
• Retira la tarta del horno cuando la masa esté dorada y el relleno burbujee ligeramente. Déjala enfriar durante 10-15 minutos en el molde. ¡Este paso es importante para que la tarta se asiente!
• Desmolda la tarta con cuidado y déjala enfriar completamente sobre una rejilla antes de servirla. Personalmente, me encanta tomarla tibia, pero si prefieres comerla fría, puedes guardarla en la nevera durante una hora antes de servirla.