Tarta de manzana danesa

Receta ↓ Ángela Solar

¡Descubre el encanto de la tarta de manzana danesa! Este postre, con su masa quebradiza y relleno de manzanas caramelizadas, se convertirá en la estrella de tu mesa. Para los entusiastas de las tartas, esta variante danesa es una joya culinaria.

Lo mejor de todo es que su preparación es un paseo por el parque. En menos de lo que canta un gallo, tendrás listo un postre que dejará boquiabiertos a tus comensales. Y si eres un nostálgico de los sabores de antaño, no puedes perderte la versión clásica de la tarta de manzana.

Para los que cuidan su alimentación, la tarta de manzana saludable es una alternativa fabulosa. Y si lo tuyo es la indulgencia, la tarta de manzana con crema pastelera te hará suspirar de placer.

¿Listo para el desafío? ¡Atrévete a hornear esta maravilla!

Ingredientes necesarios

¡Vamos a ver qué ingredientes necesitas para preparar esta deliciosa tarta de manzana danesa! Los principales son: manzanas, masa quebrada, azúcar, canela y mantequilla.

• Manzanas – Yo prefiero usar manzanas Golden Delicious, pero puedes usar tu variedad favorita. ¡Recuerda que la manzana es la protagonista de esta tarta!
• Masa quebrada – Puedes comprar masa quebrada ya preparada o hacerla tú mismo en casa. Yo siempre hago la mía, ¡es más sana y está buenísima!
• Azúcar – Para endulzar la tarta, utiliza azúcar blanca o morena. Si quieres reducir el contenido de azúcar, puedes usar edulcorantes naturales como la stevia.
• Canela – La canela le da un toque especial a la tarta. Si no tienes canela en polvo, puedes usar un palo de canela y retirarlo después de hornear.
• Mantequilla – Utiliza mantequilla sin sal para la masa quebrada. Si quieres reducir las grasas saturadas, puedes usar margarina o mantequilla vegetal.

Preparación de la masa quebrada

¡Vamos a preparar la masa quebrada para nuestra tarta de manzana danesa! La masa quebrada es mi favorita para las tartas, ¡es tan crujiente y deliciosa!

Comenzamos mezclando los ingredientes secos con la mantequilla fría. Yo suelo utilizar un tenedor o mis manos para hacerlo, pero si tienes una procesadora de alimentos, también puedes usarla.

Una vez tengamos una mezcla arenosa, añadimos el agua helada y amasamos suavemente. ¡Ojo! No debemos amasar en exceso, solo lo necesario para que la masa se compacte.

¡Ya casi lo tenemos! Ahora solo queda dejar reposar la masa en la nevera durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que se compacte y sea más fácil de trabajar.

¡Truco! Si estás en un apuro, puedes poner la masa en el congelador durante 15 minutos en lugar de en la nevera.

Elaboración del relleno de manzana

¡Es hora de preparar el delicioso relleno de manzana para nuestra tarta danesa! Ya sabes, la manzana es la estrella de este espectáculo. Personalmente, me encanta usar manzanas Granny Smith para este relleno, ya que su sabor ácido contrasta perfectamente con el dulce de la tarta.

Comienza pelando y cortando las manzanas en gajos finos. ¡Recuerda que cuanto más finos sean los gajos, más rápido se cocinarán! Luego, mezcla los gajos de manzana con azúcar y canela en un bol.

¡Truco! Si quieres darle un toque especial a tu tarta, puedes añadir una pizca de nuez moscada a la mezcla de manzanas. Esto le dará un sabor único y delicioso.

Montaje de la tarta

¡Es hora de montar tu tarta de manzana danesa! Yo siempre he sido fan de las tartas de manzana, ¡pero esta receta danesa se ha convertido en mi favorita!

Comienza estirando la masa quebrada sobre una superficie enharinada hasta obtener un grosor de unos 3 mm. Asegúrate de que la masa sea lo suficientemente grande para cubrir el fondo y los lados de tu molde.

Una vez estirada, coloca la masa en el molde, presionando suavemente contra el fondo y los lados para que quede bien adherida. No te preocupes si se rompe un poco, puedes repararlo fácilmente con los trozos sobrantes.

A continuación, rellena el molde con los gajos de manzana que previamente has mezclado con el azúcar y la canela. Asegúrate de distribuirlos uniformemente para obtener una tarta bien equilibrada.

Por último, hornea la tarta en el horno precalentado a 180°C durante unos 30-35 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente. ¡Y listo!

Si quieres darle un toque extra, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima de la tarta antes de servirla, o acompañarla con una bola de helado de vainilla.