Masa para tarta de manzana: receta fácil

Receta ↓ Ángela Solar

Esta receta de masa para tarta de manzana es deliciosa, crujiente y sencilla de preparar. Hecha con mantequilla, azúcar moreno y harina, esta masa le dará a tu tarta de manzana un sabor y textura increíbles!

Ingredientes necesarios

Para preparar la masa perfecta para tu tarta de manzana, necesitarás algunos ingredientes básicos. En mi caso, siempre prefiero usar harina de trigo normal, pero si quieres una masa más sana, puedes optar por la harina integral.

Además, necesitarás mantequilla sin sal, azúcar y una pizca de sal. Personalmente, me gusta usar azúcar moreno para darle un toque más rústico a la masa, ¡pero el azúcar blanco también funciona perfectamente!

• Harina – Puedes usar harina de trigo normal o integral. Yo suelo usar 250g, pero si quieres una masa más gruesa, puedes añadir un poco más.
• Mantequilla sin sal – Necesitarás 125g de mantequilla sin sal. Yo siempre la saco del frigorífico unos minutos antes de usarla, para que esté a temperatura ambiente y sea más fácil de trabajar.
• Azúcar – Utiliza 50g de azúcar moreno o blanco, según tu preferencia. Recuerda que el azúcar moreno le dará un sabor más intenso a la masa.
• Sal – Solo necesitas una pizca de sal para realzar los sabores. ¡No te la saltes!

Pasos previos a la preparación

Antes de ponerte manos a la obra con la masa de tu tarta de manzana, ¡hay algunos pasos importantes que no puedes olvidar! En primer lugar, asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Esto hará que se mezclen mejor y conseguirás una masa más suave y homogénea.

Además, ¡no te olvides de tener a mano todos los utensilios necesarios! Estos incluyen un bol grande, una espátula, un rodillo y un molde para tarta. Si tienes una procesadora de alimentos, también puedes utilizarla para mezclar los ingredientes de la masa. ¡Así te ahorrarás un poco de esfuerzo!

Elaboración de la masa: ¡Un paso fundamental para una tarta de manzana perfecta!

Ahora que ya tienes todos los ingredientes y utensilios preparados, ¡es hora de ponernos manos a la obra con la elaboración de la masa! Sigue estos sencillos pasos para conseguir una masa deliciosa y crujiente.

1. En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. ¡Este será el comienzo de tu masa perfecta!

2. A continuación, incorpora la mantequilla sin sal en cubos a la mezcla de harina. Yo siempre le doy un toque personal a mi masa usando mantequilla sin sal de buena calidad. Notarás la diferencia en el sabor y textura final.

3. Amasa la mezcla con tus dedos hasta conseguir una textura arenosa. Recuerda no sobrecalentar la mantequilla, ya que eso hará que la masa pierda su crujiente.

4. Una vez que tengas la textura deseada, forma una bola con la masa y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que la masa sea más manejable y se eviten agujeros al hornear.

¡Y listo! Ya tienes tu masa para tarta de manzana lista para estirarla y darle forma. No olvides que puedes personalizar esta receta según tus preferencias. Por ejemplo, si quieres una masa más sana, puedes usar harina integral en lugar de harina de trigo normal.

Estirado de la masa: ¡Un paso sencillo y divertido!

Una vez que tengas tu bola de masa lista, es hora de estirarla y darle forma para tu tarta de manzana. Este paso puede parecer intimidante, pero créeme, ¡es mucho más sencillo de lo que parece!

Recuerdo la primera vez que intenté estirar masa para una tarta. Pensé que nunca lo lograría, pero con un poco de práctica y algunos trucos, ¡lo conseguí! Ahora, estirar la masa se ha convertido en uno de mis pasos favoritos en la elaboración de tartas.

1. Prepara una superficie limpia y ligeramente enharinada para estirar la masa. También puedes utilizar un rodillo enharinado para evitar que la masa se pegue.

2. Coloca la bola de masa sobre la superficie y presiona suavemente con el rodillo para aplanarla un poco. A continuación, comienza a estirar la masa suavemente, dándole vueltas y enharinando el rodillo y la superficie según sea necesario. Recuerda no apurarte; la clave está en ir poco a poco y conseguir un grosor uniforme.

3. Una vez que la masa haya alcanzado el grosor deseado (generalmente entre 3 y 5 milímetros), coge el molde y colócalo boca abajo sobre la masa. Con cuidado, levanta la masa con ambas manos, manteniéndola firme, y vuelve a colocar el molde boca arriba. Desliza suavemente la masa dentro del molde, presionando suavemente los bordes para que quede bien adherida.