La tarta de manzana más fácil del mundo

Receta ↓ Ángela Solar

¡Lánzate a preparar la tarta de manzana más fácil del mundo! Con esta receta, triunfarás entre tus comensales y les dejarás con ganas de más. Solo sigue unos sencillos pasos y voilà, un postre exquisito y hecho en casa que cautivará a todos.

¿Amante de la repostería pero escaso de tiempo? No hay problema, esta tarta es tu salvación. Y si te quedas con ganas de más, atrévete con la tarta de manzana en hojaldre o revive sabores de antaño con la receta tradicional de la abuela.

Para los que adoran lo auténtico, no os perdáis la tarta de manzana con tan solo tres ingredientes: facilidad y gusto en cada mordisco. ¿Te atreves con ella?

Ingredientes necesarios

Para preparar esta deliciosa tarta de manzana más fácil del mundo, necesitarás reunir unos cuantos ingredientes básicos. Empezamos con las manzanas: yo suelo usar 4-5 manzanas, pero tú puedes ajustar la cantidad según el tamaño de tu molde. Personalmente, me encantan las manzanas Granny Smith por su sabor ácido y textura crujiente, ¡pero tú eliges la variedad que más te guste!

A continuación, necesitaremos una masa quebrada. Puedes comprarla ya preparada en el supermercado o hacerla tú mismo en casa, como solía hacer mi abuela. ¡La masa casera le da un toque especial a la tarta!

No podemos olvidarnos del azúcar y la canela, que le darán a nuestra tarta ese sabor dulce y especiado tan característico. Yo suelo usar 100 g de azúcar, pero si te gusta la tarta más dulce, no dudes en añadir un poco más. En cuanto a la canela, una cucharadita será suficiente para aportar ese toque aromático que tanto nos gusta.

Por último, necesitaremos una cucharada de mantequilla para darle un brillo y sabor adicional a nuestra tarta. Si prefieres evitar la mantequilla, puedes sustituirla por aceite de oliva o simplemente omitirla.

Preparación de la base de masa

La base de nuestra tarta de manzana más fácil del mundo es una deliciosa masa quebrada. Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a hacerla por primera vez, ¡era una experiencia mágica!

Extiende la masa quebrada en un molde y, antes de hornearla, pincha la superficie con un tenedor. Esta sencilla acción evitará que la masa se infle durante el horneado y conseguirás una base perfecta para nuestra tarta.

Relleno de manzanas: ¡La estrella de nuestra tarta!

Recuerdo los domingos en casa de mi abuela, cuando el olor a canela y manzanas inundaba la cocina. Ella siempre me dejaba ayudarla a preparar el relleno de manzanas, mi parte favorita de la tarta. Es sorprendente lo fácil y rápido que se hace este delicioso relleno.

Para comenzar, pelamos y cortamos 4-5 manzanas en rodajas finas. La variedad de manzanas es importante, ya que cada una le dará un toque único a nuestra tarta. Personalmente, me encanta usar manzanas Granny Smith por su sabor ácido y textura crujiente.

En un bol, mezclamos las manzanas con 100 g de azúcar y 1 cucharadita de canela. El azúcar no solo endulza el relleno, sino que también ayuda a caramelizar las manzanas durante el horneado.

La canela, por otro lado, le da ese toque especial y reconfortante que toda tarta de manzana debe tener.

Una vez que las manzanas estén bien mezcladas con el azúcar y la canela, las distribuimos uniformemente sobre la base de masa quebrada. ¡Y eso es todo! Como ves, preparar el relleno de manzanas para nuestra tarta más fácil del mundo es pan comido.

Si quieres darle un toque extra a tu tarta, puedes añadir una cucharada de zumo de limón a las manzanas para realzar su sabor. O, si te gusta la textura crujiente, considera espolvorear un poco de almendra molida sobre el relleno antes de hornear la tarta.

Horneado y decoración

¡Es hora de darle vida a nuestra tarta de manzana más fácil del mundo! Precalienta el horno a 180°C y hornea la tarta durante 30-35 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.

Mientras crecía, mi abuela siempre me decía que el secreto de una buena tarta de manzana era la combinación perfecta de dulzor y textura. La mantequilla derretida le da a la tarta un brillo y sabor adicional que realmente la hace única.

Una vez que la tarta esté lista, sácala del horno y déjala enfriar durante unos minutos. Mientras tanto, derrite una cucharada de mantequilla en el microondas o en un cazo a fuego lento. Con un pincel de cocina, pásala suavemente por la superficie de la tarta para darle ese toque final.

¡Aquí tienes un consejo extra! Si quieres añadir un toque crujiente a tu tarta, espolvorea un poco de azúcar moreno por encima justo antes de hornearla. ¡El contraste entre la masa crujiente y las manzanas tiernas te encantará!